A la hora de llevar un control sobre la tesorería de las empresas siempre suelen aparecer problemas. En muchas ocasiones los números no llegan a cuadrar o se acaban perdiendo facturas porque no se ha llevado a cabo una gestión correcta.
El cierre contable tiene importantes repercusiones fiscales y contables, por lo que en 2021 (máxime con los efectos del COVID-19) hay que tener en cuenta todas las operaciones que habitualmente se tienen que producir para su realización y las repercusiones fiscales que las mismas pueden tener.
La contabilidad de costes o contabilidad analítica, es una herramienta muy útil no sólo para las empresas, sino para cualquier empresario que se pregunte por dónde se escapa su dinero o qué tipo de producto o servicio de los que venden o presta le generan más beneficios.
Para la campaña de la declaración del Impuesto sobre Sociedades del ejercio 2020, la normativa tributaria aprobada durante este año 2020 se ha focalizado en ayudar a las empresas, dotándolas de liquidez, para facilitarles la salida de esta crisis originada por la pandemia por la COVID-19.
El Instituto de Contabilidad y Auditoría de Cuentas (ICAC) ha publicado en la consulta del BOICAC número 125/ marzo 2021 una consulta sobre la contabilización de una ayuda asociada al aval de un préstamo concedido por el ICO.